Formar un núcleo de convivencia seguro, sólido y sano es una carrera de fondo en la que nunca se deja de caminar. Personas diferentes con proyectos comunes que tratan de dar forma a lo que denominamos, familia.
Es habitual que aparezcan dificultades, dudas o preocupaciones así como que comiencen a surgir conflictos entre sus miembros que puedan llegar a dinamitar la dinámica habitual y deteriorar la convivencia. Estos pueden ser algunos ejemplos:

